La Iglesia se encuentra en el casco antiguo del pueblo, es de orígenes antiguos y ya se menciona en 1132 como sede parroquial. Los históricos han estudiado durante mucho tiempo el problema de dignidad parroquial, dibatido y contendido entre Varallo Pombia y Pombia, llegando a afirmar la tesis, gracias a la documentación en su posesión, de que Varallo Pombia fuese, al menos hasta el siglo XII, sede de la Parroquia. La construcción originaria podría remontar a finales del siglo XI. Pero fue ampliada y modificada notablemente en el período barroco: del primitivo edificio nos quedan sólo la fachada, la pared a mediodía, el campanario y algunos restos murales en el interior. Los históricos suponen que el edificio haya surgido sobre los restos de un templo pagano dedicado a Neptuno: lo atestiguan la losa guardada en el claustro con fuente de agua lustral de Novara y la murada en la fachada sur de la iglesia. La fachada de dos aguas está dividida en tres partes por grandes pilastras. La puerta mayor, con arquivolta con cantos de piedra dispuestos a estrella, forman un luneto, y remontan al siglo XVIII la adición de un pasillo. En el frontón se abren una pequeña ventana a cruz y un óculo murado. Bastante inusual es la decoración con una pequeña banda lombarda, posicionada debajo del mojinete de la fachada, que apoyan sobre grandes repisas decoradas con motivos arcaicos. El campanario (más antiguo que la misma iglesia), de planta cuadrada, tiene tres pisos, con marcos y pequeñas bandas lombardas y en el último piso un ajimez murado. En el interior de la iglesia, en la pared izquierda, encontramos un fresco del siglo XVI, representante a San Sebastián, de probable área novaresa. Hermoso es el cuadro colocado sobre el transepto derecho representante a la "Virgen con Niño entre Santa Ana y San José que aparece a San Vicente", y atribuido, por Marina Dell'Omo, a Carlo Francesco Nuvolone (1631 – 1632), pintor milanés muy activo en el territorio de Novara y discípulo de la academia dirigida por Cerano.